Finalmente acabe la Marato en 4 h 48 min, un ritmo muy lento, acompañado por mi compañero de carreras Ettore, dos apuntes simplemente, a veces necesitamos ayuda, ese día la pedí y mi amigo me acompañó para controlar que fuese bien, aplicandome mientras corríamos Reflex en mi maltrecha rodilla, aunque cadad vez mas acostumbrada al dolor... y creo que preparada para lo mejor.
Y dos, el poder de la mente, el dolor es pequeño pero molesto y el miedo a romperte puede rondarte, aquí esta la clave, controlar el poder de tus palabras aunque sean internas; ilusión,...ya nos quedan solo 30 km, nos quedan 15 km y vamos bien, el dolor es lógico pero no se romperá al ser solo una fisura, comprobemos que podemos esprintar!!!, todo pensamientos positivos, aislando cualquier atisvo negativo y al final.....unas lágrimas en la llegada y abrazos, si, definitivamente la mente es una maquina que se puede entrenar...ahora a bajar tiempos puesto que la rodilla me ha demostrado que puede.
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